domingo, 5 de abril de 2015

Espuma de leche (receta de mi abuela Juana)

La Semana Santa está llegando a su fin hoy Domingo de Resurrección. Atrás quedaron el Domingo de Ramos, el Jueves Santo y el Viernes Santo. Curiosamente, este año he descubierto a través de David, que está en León, que el Sábado Santo tiene lugar una celebración llamada "Misa de Tinieblas" u "Oficio de Tinieblas", que tiene lugar al caer la tarde. Al hacerla en este momento, tiene la peculiaridad de hacerse en las "tinieblas", de ahí su nombre. En este oficio se dispone de un candelabro especial llamado "tenebrario" con 15 velas que representan a los 11 Apóstoles que permanecieron tras la traición de Judas Iscariote, las tres Marías (María Magdalena, María Salomé y María de Cleofás), y a la Virgen María. Tanto las luces de la iglesia como las velas del tenebrario se van apagando una tras otra para que al final quede encendido solo el cirio que más destaca. Es en este día cuando se bendice el nuevo Cirio Pascual.

Curioso ¿no?

Ahora vamos con cosas más mundanas. Este Miércoles Santo mi madre y yo "resucitamos" una de las recetas más ricas de mi abuela Juana: la espuma de leche. 

INGREDIENTES
- 1 litro de leche
- 5 huevos
- 6 cucharadas de azúcar
- 2 palos de canela en rama
- Piel de limón
-2 ó 3 magdalenas

Lo primero de todo es poner a cocer la leche con el azúcar, la canela y la piel del limón.


Mientras tanto, montamos las 5 claras a punto de nieve (reservando las yemas para más tarde).


Y partimos las magdalenas en láminas no muy finas recubriendo el fondo del recipiente donde vayamos a preparar el postre.


Cuando esté lista la leche, retiramos la canela y el limón y sin apagar el fuego, vamos cociendo las claras a punto de nieve poco a poco por ambos lados. Este es el paso más difícil, pero con la ayuda de dos cucharas no es tan complicado.








Vamos poniendo las pequeñas "nubes" encima de las magdalenas.








Con la leche que nos ha sobrado y las yemas que habíamos reservado, hacemos unas natillas.


Finalmente vertemos las natillas sobre nuestras "nubes" y habremos terminado.


Lo metemos al frigorífico para que se enfríe y por último disfrutamos de este riquísimo postre.