Este verano me sorprendió poder sorprender a mi madre. Estábamos en la cocina hablando de cacerolas, ollas de acero inoxidable, etc. (conversación muy interesantísima, como podréis imaginar) y le dije un par de cosillas sobre cómo mantenerlas relucientes que no sabía. Esta tarde me he encontrado las instrucciones de una cacerola y he decidido hacer una entrada con algunos consejillos que espero os vengan bien.
- Nunca dejar una cacerola vacía sobre el fuego.
- Si se cocina con gas, evitar que la llama sobresalga por los lados.
- Nunca usar lejía.
- Secar las piezas siempre después de lavarlas.

Si se os quema la comida (¡se come!, jeje): se cubre de agua la zona quemada, se vierte un poco de detergente y se deja hervir 10 minutos. Luego se lava normalmente.
Si la cacerola se vuelve amarilla o azul:
- Si es brillante: usamos un abrillantador para acero inoxidable, y lavamos normalmente.
Bueno, espero que vuestra batería de cocina esté impoluta con estos consejos. La próxima vez que vaya a vuestra casa pasaré la inspección.