sábado, 27 de diciembre de 2014

Cocido maragato

Llevaba ya más de un año con ganas de tomar un buen cocido maragato. Estuvimos con unos amigos hace tiempo en Astorga y en aquella ocasión me quedé sin degustarlo. Así que estas Navidades, mis primeras en León, ya le dejé encargado a mis suegros que reservaran en algún restaurante de Castrillo de los Polvazares, cuna de la maragatería. Este pueblo, donde parece no vivir nadie (pues no vimos a nadie en la calle), aparte de con calles empedradas, cuenta con al menos 6 restaurantes que ofrecen este manjar. Nosotros comimos en Cuca La Vaina

Nuestro cocido maragato

Como veis en la foto, el cocido maragato consta de:

Carnes y embutidos:
- Morcillo de ternera
- Gallina
- Lacón
- Oreja
- Pata de cerdo
- Chorizo
- Costilla adobada de cerdo
- Tocino 
- Panceta
- (Relleno: para mi gusto, de lo más rico que hay; se hace con miga de pan, huevo, ajo, perejil y un poco de lacón y/o chorizo desmenuzados).

Verduras:
- Garbanzos pico pardal
- Berza sofrita

Sopa
- Fideos

Postre:
- Natillas
- Mazapán (que más bien es bizcocho)
- Café de puchero

Los que me conocéis, os podréis imaginar que la mitad de la carne no la probé y la berza tampoco; pero ya estaba mi suegro para acabar con el resto. Me pareció todo un acierto poner la ensalada de tomate porque entre plato y plato ayudaba a refrescarse un poco.

Por el orden de los platos, habréis podido comprobar que lo más curioso del cocido maragato es que se sirve al revés. Se empieza por la carne y el relleno, se continua con los garbanzos y la berza, y se termina con la sopa. ¿Por qué? Esto es lo que nos cuentan en la web del pueblo:

La ingesta del Cocido Maragato en orden inverso al del resto de cocidos tradicionales, tiene múltiples teorías. Cuentan que durante la guerra, se alimentaba al soldado empezando por la proteína, en este caso la carne. Se realizaba de esta forma por si el enemigo realizaba un ataque por sorpresa, de esta manera el alimento ingerido en primer lugar era más contundente y suficiente para la contienda. Posteriormente era de comer las legumbres, lo que proporcionaba al soldado el alimento necesario para continuar su deliciosa comida, y si con suerte se llegaba al final, el caldo de la sopa les hacía entrar en calor, obtener los hidratos de carbono de los fideos y el agua necesaria. Claro, que tras dicha contundente comida cualquiera está para guerras. 

Otras teorías más fidedignas hablan de la ingesta en este orden por la tradición arriera. Cuentan nuestros mayores que cuando los antiguos maragatos arrieros recorrían España, siempre llevaban consigo porciones de carne de cerdo cocida, las cuales se tomaban antes de solicitar algo caliente que llevarse al cuerpo. Es por ello que se extendió la costumbre en esta comarca de degustar el cocido maragato de esta manera. 

Mereció la pena compartir esa comida con David y sus padres. Pero he de decir que mi cocido no tiene nada que envidiarle al de Cuca la Vaina. Además, yo sigo prefiriendo tomarlo todo junto en un plato: carne, garbanzos y caldo. Lo cuezo en la olla rápida durante 15 minutos (¡que no se os olvide dejar los garbanzos en remojo la noche anterior!) En cuanto a la carne, le suelo echar morcillo, muslo y contramuslo de pollo, lacón, jamón, chorizo, hueso de jamón y hueso de espinazo. Los garbanzos los prefiero castellanos; y la berza la omito. Y la sopa con fideos la tomo otro día, una vez desgrasado el caldo. Para desgrasar el caldo, solo hay que dejarlo en una perola en la nevera durante una noche. Luego, con una espumadera quitamos la capa de grasa que se queda flotando y ¡listo!. 




En estos días que tengo más tiempo pondré más recetas que he ido acumulando. ¡Feliz Navidad a todos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario