miércoles, 24 de julio de 2013

Risotto de bacon al mascarpone

Buenas y calurosas tardes madrileñas,

Para los que aún no hemos escapado de este "infierno", cocinar entre fogones es cada vez menos atractivo. No obstante y debido a que tenía el blog un poco abandonado y a una tarrina de mascarpone abandonada en la nevera, hoy os traigo el plato que hemos comido David y yo hoy: risotto de bacon al mascarpone. La receta es una variante de esta otra, que encontré en mi búsqueda de recetas saladas con mascarpone (el tiramisú ya se lo dejo a Bea). 

El mascarpone es un queso procedente del norte de Italia (Lombardía) obtenido por la elaboración de crema de leche, nata, y ácido cítrico o acético. Técnicamente, no es un queso, sino el resultado de añadir un cultivo de bacterias a la nata extraído de la leche que se usa en la fabricación del parmesano. Quizás sea por eso que a Bea le guste el tiramisú: porque no lleva queso.

En cuanto al risotto, es una de las maneras más comunes de cocinar el arroz en Italia. El queso, normalmente parmesano, suele ser el invitado estrella en este plato. Junto con el queso, la clave está en el caldo y la forma de añadirlo. El caldo siempre debe estar caliente. Debemos añadirlo gradualmente, es decir, cada vez que el arroz "nos lo pida" pero siempre antes de que se quede seco. Y al añadir el caldo, removeremos siempre para que vaya quedando suelto y a la vez, cremoso.

INGREDIENTES
- 1 medida de arroz
- 3 medidas de caldo (yo disolví una pastilla de Avecrem pollo y de ajo y perejil en una cazuela con agua caliente)


- Aceite de oliva virgen extra
- 2 ó 3 dientes de ajo
- Media cebolla
- Media tarrina de queso mascarpone
- 120 g de bacon ahumado en taquitos
- Pimienta molida

ELABORACIÓN

(Hoy no he puesto foto de todos los ingredientes porque tenía muuuuucha prisa. Sorry!)

Primero de todo, ponemos el bacon en una sartén (sin aceite) y dejamos que se haga un poco. Mientras podemos ir picando la cebolla y el ajo. 


En una cacerola poco honda pochamos los ajos y la cebolla, hasta que esta pierda su orgullo.


Cuando estén listos el ajo y la cebolla, tostamos el arroz durante un par de minutos. 


Seguidamente, añadimos dos medidas de caldo que cubran el arroz y removemos bien.




Cuando se haya evaporado el agua, añadimos más caldo poco a poco.










Cuando el arroz esté en su punto, añadimos el bacon, el queso y la pimienta y mezclamos bien para que el queso se derrita. 


¡Y ya está listo para ir directo a nuestro paladar! Bonissimo!

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